Preguntas de los padres sobre la Confirmación
Respuestas a las preguntas más frecuentes de los padres de familia sobre la preparación para la Confirmación
Respuestas a las preguntas más frecuentes de los padres de familia sobre la preparación para la Confirmación
¿Cómo puede cambiar la edad de la Confirmación? ¿No exige la Iglesia una edad determinada para la Confirmación?
Tanto el Rito de la Confirmación como el Código de Derecho Canónico establecen la edad de discreción (7 años) como la edad para la Confirmación, a menos que la conferencia episcopal establezca otra edad. La Conferencia Episcopal de los Estados Unidos designó la edad para la Confirmación entre la edad de discreción y los 16 años y dio a los obispos de cada lugar la capacidad de determinar sus propias normas de acuerdo con ese criterio.
En otras diócesis la Confirmación se ofrece a una edad diferente. ¿Por qué la edad ordinaria para la Confirmación está siendo movida al 8vo grado en la Arquidiócesis de Boston?
Como se mencionó anteriormente, cada obispo es responsable de fijar la edad de la Confirmación en su diócesis. En el ejercicio de su autoridad para determinar la edad de la Confirmación en la Arquidiócesis de Boston, el Arzobispo considera muchos factores y se basa en el consejo y la experiencia de muchas personas.
La edad de los alumnos de 8º grado (13-14 años) es un reflejo de que la experiencia de los jóvenes y sus familias ha cambiado en los últimos años. Los alumnos de la escuela mediana están preparados para recibir la instrucción sacramental y se beneficiarán de recibir la gracia sacramental y la efusión de los dones del Espíritu Santo antes de la escuela secundaria. Con este cambio, el Cardenal Seán espera facilitar una renovación del compromiso de las familias en la vida de la parroquia, especialmente en la Misa dominical, y una renovación de la pastoral juvenil dentro de las parroquias, que vaya más allá de la preparación sacramental.
Quién participó en la toma de esta decisión?
La decisión de cambiar la edad de la Confirmación fue del Cardenal Seán, actuando en su papel de Arzobispo de Boston. El Cardenal Seán formó dos comités distintos y les pidió que investigaran el tema y formularan recomendaciones. Los miembros del comité incluyeron un grupo diverso de sacerdotes, padres de familia, teólogos, líderes de parroquias y escuelas, y representantes de varias comunidades étnicas dentro de la arquidiócesis. El primer comité se formó en 2017 y consultó ampliamente con otras diócesis, descubrió las buenas prácticas, envió encuestas sobre la edad para la Confirmación y recomendó cambios a la práctica actual en la Arquidiócesis de Boston. Dicho comité entregó su informe y recomendaciones al Cardenal justo antes de la pandemia global de COVID, lo que impidió que se tomaran medidas. Después de la pandemia, el Cardenal nombró un segundo comité, de nuevo compuesto por un grupo diverso que representaba a líderes de parroquias y escuelas, padres, clero y comunidades culturales. Este comité revisó el trabajo del primer comité y luego presentó su propio informe al Cardenal. El cardenal Seán también consultó a su consejo presbiteral, un órgano de consulta formado por sacerdotes de toda la archidiócesis. El Cardenal Seán tuvo en cuenta las recomendaciones de ambos comités y del consejo presbiteral al decidir cambiar la edad de la Confirmación.
¿Cómo afectará este cambio en la edad al programa actual de preparación para la Confirmación en la parroquia?
Las parroquias tendrán que ajustar sus programas de preparación sacramental de manera que sean apropiados para la nueva edad de la Confirmación. Esto puede incluir cambios en el plan de estudios, así como en los horarios. Algunas parroquias podrán hacer los cambios rápidamente, pero otras necesitarán más tiempo para la transición. El Cardenal ha pedido que todas las parroquias completen los cambios para mayo de 2027
¿Tengo yo, como padre, algo que decir sobre cuándo se confirma mi hijo? ¿Qué pasa si no creo que mi hijo está preparado para la Confirmación?
Sí. Los padres son los primeros educadores de sus hijos. Los padres deben rezar con sus hijos en casa, participar o dirigir la catequesis de sus hijos para el sacramento, participar regularmente en la vida sacramental de la Iglesia con su familia y participar en la decisión de cuándo su hijo solicita el sacramento. Los párrocos tienen, en última instancia, la responsabilidad de asegurar que los candidatos de cualquier edad hayan sido preparados adecuadamente antes de la recepción del sacramento.
¿Pueden los padres preparar a sus hijos en casa para recibir la Confirmación?
Sí. Como ya se ha dicho, los padres son los primeros educadores de sus hijos y tienen el derecho (y el deber) de formarlos en la fe, incluida la preparación para recibir los sacramentos. Los párrocos deben ofrecer instrucción catequética, pero los padres pueden o no elegir participar en esos programas. En última instancia, los párrocos tienen la responsabilidad de asegurar que los candidatos de cualquier edad hayan sido preparados adecuadamente antes de la recepción del sacramento. Esta responsabilidad no significa que los párrocos puedan exigir la participación en las preparaciones para la Confirmación realizadas en la parroquia.
¿Qué pasará con mis hijos en edad de escuela secundaria que aún no han sido confirmados?
Hay un proceso de implementación de tres años, mayo 2024 – mayo 2027. Los párrocos y los empleados de la parroquia determinarán su propio calendario para la transición.
Los párrocos y el equipo de la parroquia tienen a su disposición modelos posibles para esta transición. El objetivo es que la edad normal para la Confirmación sea el octavo grado para el 2027.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a prepararse para la Confirmación? ¿Qué se espera que mi hijo sepa antes de la Confirmación?
La mejor manera de preparar a su hijo para la Confirmación es dejar que él o ella le vea vivir su fe de una manera auténtica en casa. Dar prioridad a la participación en la Misa dominical, rezar juntos y hablar abiertamente de la fe en familia es la base para transmitir la fe a su hijo. No se trata tanto de lo que su hijo necesita saber como de que reconozca la invitación a tener una relación con Jesús y a participar en la comunidad eclesial.
Mi hijo asiste a una escuela católica, ¿puede prepararse en la escuela?
En el caso de estudiantes que asisten a una escuela católica parroquial, los párrocos tienen la libertad de permitir que la preparación para la Confirmación se lleve a cabo en la escuela y en la parroquia o mantener la preparación para la Confirmación únicamente en la parroquia.
Los párrocos tienen la libertad de decidir si permiten a sus feligreses seguir la preparación para la Confirmación a través de escuelas católicas independientes no afiliadas a la parroquia. Los feligreses deben ponerse en contacto con los párrocos si desean seguir la preparación para la confirmación en una escuela independiente, pero no deben esperar que se les conceda en todos los casos. En el caso de los candidatos a quienes los párrocos permiten prepararse para la Confirmación en una escuela independiente, se anima a los párrocos a requerir que los candidatos participen en algún aspecto de la preparación para la Confirmación en la parroquia para fomentar la conexión del joven con su parroquia, ya sea un retiro, servicio de oración, u otro evento o reunión similar.
¿Son capaces la mayoría de los adolescentes de 8º grado de comprometerse como adultos con la Iglesia?
Esta pregunta refleja una idea equivocada de que el Sacramento de la Confirmación significa madurez y compromiso adulto con la Iglesia. La madurez que se requiere para recibir cualquiera de los sacramentos de la iniciación cristiana es sólo la que corresponde a la edad. La Iglesia espera que el candidato que se prepara para ser confirmado tenga una comprensión básica de lo que es el sacramento y que busque libremente recibirlo. Para celebrar la Confirmación no se requiere más madurez que para recibir la Eucaristía. Un compromiso auténtico y maduro con Cristo y con la Iglesia se expresa en la participación de por vida en la Eucaristía y en la vida apostólica de la Iglesia.
¿Qué pasa si mi hijo tiene una discapacidad o requiere adaptaciones especiales de aprendizaje? ¿Podrán prepararse y recibir el Sacramento de la Confirmación?
Sí. Candidatos con diferentes capacidades mentales e intelectuales son animados a recibir el Sacramento de la Confirmación. A menudo estos candidatos y sus familias necesitan el apoyo de la comunidad parroquial y la gracia de los sacramentos. Usted debe trabajar estrechamente con su párroco y el encargado parroquial de la formación en la fe para determinar la mejor manera de acompañar a su hijo mientras se prepara para el sacramento. Ellos se coordinarán con el obispo para planificar una celebración apropiada del sacramento. Si es necesario, el sacramento puede ofrecerse de otra manera que no sea una Misa o ceremonia de grupo grande.
Si los estudiantes se confirman en 8º grado en lugar de en la escuela secundaria, ¿no abandonarán la formación en la fe?
Esperamos que no, aunque es posible. Los padres juegan un papel crucial en si lo hacen o no. La Confirmación ha sido mal entendida y a menudo erróneamente vista como la graduación de su formación en la fe. El crecimiento en la comprensión y vivencia de nuestra fe es el resultado de un esfuerzo de toda la vida. Los padres tienen la primera responsabilidad de ser un ejemplo de Jesucristo entre ellos y vivir el Evangelio cada día. Es más probable que los niños permanezcan vinculados a la fe si ven que sus padres se esfuerzan por crecer en santidad a través de la oración familiar, la lectura de las Escrituras, la Misa dominical, la confesión regular y una vida de servicio y caridad.
¿Cómo afectará este cambio de edad a la pastoral juvenil con jóvenes de secundaria?
Este cambio ofrece a las parroquias la oportunidad de revitalizar la pastoral juvenil de secundaria. El Sacramento de la Confirmación ha sido a veces utilizado erróneamente para motivar la asistencia. Este enfoque corre el riesgo de que los adolescentes se sientan obligados a asistir a las reuniones. El sacramento es una iniciación al discipulado cristiano. La Confirmación no es el final sino el principio, no es la graduación sino la iniciación en una vida de crecimiento continuo en la fe. La eliminación de la preparación sacramental del ministerio de la escuela secundaria permite a las parroquias evangelizar, ayudar a los adolescentes a través de la formación, y enviarlos a servir y vivir como discípulos de Jesucristo.
Patrick ha trabajado para la arquidiócesis desde 2014. Trabaja en las áreas de formación en la fe, comunidades étnicas, planificación pastoral, evangelización, discipulado y liderazgo. Patrick ha trabajado anteriormente en parroquias en la Arquidiócesis de Boston y en otros lugares como director de Evangelización, Director de Educación Religiosa y Coordinador de Ministerio Juvenil. Él y su esposa tienen dos hijos.
Liz es, ante todo, una hija de Dios. Está casada con su mejor amigo, Tony, y disfruta de su ayuda para preparar a las parejas para el matrimonio. Tiene tres hijos adultos y le encanta ser “Nana” para sus nietos. Liz comenzó a servir en el ministerio cuando sus hijos eran pequeños, como lo hacen muchas madres. Eventualmente, su párroco le pidió que dirigiera el programa de formación en la fe de la escuela secundaria. Estudiada con una licenciatura en negocios de Worcester State College, sabía que necesitaba más teología. Después de certificados en catequesis y ministerio juvenil, pasó a obtener su Maestría en Estudios Teológicos del Seminario de St John. Antes de venir a la Arquidiócesis de Boston en 2016, Liz fue directora del ministerio de jóvenes y adultos jóvenes de la Diócesis de Worcester. Ella ha sido bendecida por servir en el equipo de Cursillo, dirigir peregrinaciones a sitios Marianos y viajes misioneros a nivel local y en el extranjero.
Chris es originario de Caldwell, Nueva Jersey y ha vivido en Massachusetts desde 1991. Se graduó de Boston College con títulos en Teología e Historia. Después de la universidad, Chris comenzó una carrera de 31 años en la industria de seguros de vida, donde trabajó en ventas, distribución y administración de cuentas para el mercado de planificación patrimonial y donaciones caritativas. A lo largo de su carrera profesional, Chris también participó activamente en servir a su parroquia en una variedad de roles, incluido el trabajo a tiempo parcial como ministro juvenil parroquial, el voluntariado en la formación de fe tanto para niños como para adultos, el servicio en el equipo parroquial de RICA como catequista y padrino, y la coordinación de los esfuerzos de evangelización en toda la parroquia al dirigir el programa ChristLife.
En 2017, Chris dejó el mundo corporativo y transfirió su pasión por el evangelio a un puesto de tiempo completo en la Arquidiócesis de Boston, donde busca apoyar a las parroquias en la misión de formar y equipar discípulos para la tarea de la de evangelización.
Chris y su esposa Krissy viven actualmente en Attleboro, MA con sus hijos Brendan y Kolbe.
Rosemary es originaria de Hingham y, después de vivir en Minnesota y Florida, regresó a la zona para asistir a Boston College. Después de graduarse con un título en Marketing y Recursos Humanos, Rosemary hizo de Boston su hogar y disfrutó de su trabajo en roles de recursos humanos dentro de los servicios financieros durante más de una década.
En respuesta al llamado del Señor a usar su experiencia de liderazgo y desarrollo organizacional junto con su amor por Cristo para servir a la Iglesia directamente en su trabajo diario, Rosemary obtuvo una Maestría en Artes en Ministerio del Instituto Teológico para la Nueva Evangelización, complementada con el estudio a través de la Universidad Loyola en Roma y el Instituto de Teología del Cuerpo en PA, y se unió a la Arquidiócesis de Boston.
Además de su interés en encender el amor por Cristo en los demás a través de la nueva evangelización, ella tiene un interés particular en la Teología del Cuerpo, la dignidad de la vida humana, la intersección de la fe y los negocios, y la intersección de la fe y la cultura. ¡Le encanta visitar al Señor en la Adoración Eucarística y encontrarse con Él en cada encuentro individual hasta que lo veamos cara a cara!
Born in El Salvador, Wendy came to the United States when she was three years old, and ever since then, she has called Massachusetts her home.
Raised in a beautiful Catholic family, Wendy volunteered her teenage years to youth ministry and volunteered for mission trips locally and abroad.
Wendy earned a Bachelor of Arts in Communications from Northeastern University and later pursued a career in public relations. Today, Wendy has more than ten years of experience in the field of public relations.
In addition to her new role at the Archdiocese, Wendy continues to serve as an active member of St. Mary of the Annunciation in Cambridge, Massachusetts, along with her husband Deacon Franklin Mejia, and their two children, Gabriel and Isabella.
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